jueves, 27 de septiembre de 2007

Freedom Birmania


Birmania (que algunos llaman Myanmar), desde 1962 es gobernada en dictadura por una sucesión de hijos de puta con uniforme, que se denominan, muy a su usanza y ritos, una junta militar.
La actual, seguramente la más dura que han vivido los birmanos, está en el poder desde 1988, encabezada por el que hace las veces de Jefe de Estado(¿gran dictador?): el general Than Shwe, que también es el ministro de Defensa y el responsable del gobierno del terror y la fuerza, con la que somete a un pueblo de más de 50 millones de habitantes. En 1990, presionado por la comunidad internacional, se celebraron elecciones dando la victoria a la Liga Nacional, encabezada por Aung San Suu. La victoria no fue reconocida y Aung, que por cierto es premio Nobel de la paz, se vio recluida en un arresto domiciliario que continúa hoy en día.
Amnistía Internacional ha denunciado que en la actualidad en Birmania (me niego a llamar a ese país con el nombre que por el artículo 33 le puso una piara de militares corruptos) hay 1.100 prisioneros políticos y contando. La incipiente revolución se ha desencadenado porque la población, que vive prácticamente en la miseria, vio cómo subía vertiginosamente el precio de los productos básicos incluidos los alimentos, agotando así sus escasas posibilidades de subsistencia. La comunidad budista, que cuenta con un gran apoyo social, se encarga de la educación y cubre gran parte de las necesidades de un pueblo destinado al abandono por su gobierno. Los monjes son los que están dirigiendo esta protesta pacífica (el budismo es una filosofía que respeta la vida y aboga por la no violencia) y han logrado movilizar a más de 300.000 personas en el país en contra el régimen dictatorial que sufren.
La respuesta de la junta militar ha sido bastante clara: reducir de la forma que sea cualquier conato de protesta (ayer en Rangún mataron al menos a 5 monjes y hoy se informa que por lo menos 800 de ellos has sido detenidos) y declarar un toque de queda castigado con la muerte para el que pise la calle tras la puesta de sol.

Bien, después de contar esta pesadilla que están viviendo y sufriendo 50 millones de personas, no puedo por menos que preguntarme una serie de cosas.
¿Dónde coño está la alianza de naciones, los cascos azules, el nuevo orden mundial, el ejército de la paz y la salvación? ¿Dónde están todos lo que se erigieron en la defensa del orbe y contra cualquier dictadura?
¿Tienen que excavar los monjes pozos de petróleo o minas de oro para que algún gobierno o confederación internacional se sensibilice y plantee acabar con el régimen actual, arrasar la junta militar y limpiar un poquito este mundo, limpiar para que no mueran más inocentes, para que la revolución azafrán de la paz triunfe, para acallar tanta injusticia, pobreza, tristeza, ruido o sufrimiento?
¿A cuántos tienen que matar?, ¿cuánto tiempo más 50 millones tienen que seguir viviendo una dictadura, simplemente por haber nacido en un país pobre? ¿Dónde esta el hombre, dónde está Dios? ¿Qué vamos a hacer...?

¿Sabías que China acaba de vetar una resolución de la ONU condenando los hechos de Birmania? ¿Seguirás comprando productos chinos?

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