
Existen miles de espacios indefinidos a nuestro alrededor dónde podemos encontrar una porción pequeña pero sincera de felicidad. Muchos están guardados en la memoria; los podemos asociar a olores, sabores o sensaciones, a veces habitan en nuestro inconsciente, a veces volvemos a sentirlos y se abre la caja del pasado con un recuerdo especial, íntimo, personal e intransferible. Es la geografía de la felicidad, los lugares dónde alguien que se parecía mucho a mí y evidentemente ahora no soy, fue feliz.
Los de la infancia seguramente son los más poderosos porque este tipo de sentimientos gana vigencia con el tiempo. Nunca olvidaré el olor de la lluvia golpeando sobre la malla de alambre que, por seguridad, puso mi madre en las ventanas, ni el sabor metálico de las gotas. La luz de esa hora de media tarde, temprano ahora y tarde entonces, en la que regresaba del colegio a casa. El sabor del risso al forno que preparaba mi abuela, el polvito que te quedaba en las manos al jugar en el parque, la niebla de las mañanas de invierno al ir a clase, las hogueras de campamento e, incluso, recuerdo el olor del osito al que me abrazaba cuando tenía miedo, y así, miles de sensaciones tangibles del pasado...
Después vinieron los espacios corporales, los que alguna vez consideramos nuestros, los que estaban cargados de olores, sudor, placer, saliva y, por último, ese sabor amargo a pólvora mojada que deja en el paladar la tristeza bañada en lagrimas y soledad.
Los de la imaginación… esos casi son más reales que los del recuerdo que, por mucho que queramos o consideremos vivos, son parte de nuestro pasado y alimento del futuro Alzheimer, están formados por los libros que leímos, por las canciones que nos gustaron, por los sueños que cumplimos y por las películas que en algún momento nos conmovieron. Los de la imaginación son perfectos, espacios en los que caben todos y todo tipo de situaciones placenteras que queramos recrear. La magia empieza por soñarse feliz; el resto, creo que viene dado por el tiempo y el propio reconocimiento de lo que antaño vivimos como un desastre y ahora celebramos con tranquilidad. De estos espacios imaginarios salió el indefinido que habita entre el mar y el asfalto, a medio camino entre mis pesadillas y mis sueños, ese punto basculante de conciencia que a veces me sitúa encerrado tras los barrotes carcelarios de una oficina o directamente mirando al mar delante de una hoguera rodeado de mis animales y mis amigos, que son una extensión de lo mismo.
Entre el mar y el asfalto es un espacio abierto y libre que mis propios fantasmas crearon un día para publicar tristeza y que ahora se está tildando de obsesión literaria para martirio de mis amigos, y por esos mismos y por lo que está ocurriendo, quiero dar la bien venida a este espacio a mi gente:
A todos los que abandonaron sus esperanzas cambiándolas por simple curiosidad vital, bienvenidos.
A todos los que continúan soñando que entre todos podemos cambiar el mundo, por muchos cabrones que continúen dirigiéndolo, bienvenidos
A los que traen la armadura y el corazón partidos por no ser espectadores y vivir loca e intensamente cada revés y alegría , bienvenidos
A los que creen que los animales son nuestros compañeros y no se merecen el deleznable trato de les damos, bienvenidos.
A los que prefieren los vaqueros y la camiseta a los trajes, las reuniones de amigos a las de negocios y el botellón compartido que el Don Perignon solitario, bienvenidos
A los que alguna vez dejaron en algún aeropuerto, estación de bus o metro un trozo de su alma y decidieron que la vida continúa una mañana soleada de resaca y besos mercenarios, bienvenidos
A las que prefirieron en alguna ocasión ser putas a princesas, que regalaron algún beso sólo por que se lo pidieron, y que no fueron del todo fáciles ni difíciles, pero nunca jamás fueron bordes, bienvenid@s
A las de las tetas gordas que tanto me gusta también bienvenidas
A cada amig@ que tanto quiero y siempre necesito, bienvenidos
Y en pocas palabras: a todo aquel que bueque refugio trasnochado, y se asome a esta página y sienta que no está tan solo, ni todo está totalmente perdido, y por supuesto bascule a la izquierda de Dios.
Les doy la bienvenida a este vuestro Bolg.
P.D: Es viernes, viva la pedazo de fiesta que me voy a pegar de orgullo este año!
1 comentario:
Gracias por la bienvenida. De todos los grupos a los que invitas a entrar, creo q con el que más me identificio es con el de las tetas gordas, aunque las mias no creo que te gusten... animo y suerte con el blog!!
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