Abrí la mano y se hizo madera, mis dedos verdes hojas se doblaban a la brisa. Clavé mi pié en la tierra, dentro, para sentirme cerca de ella, para ser más fuerte y crecer. Busqué la luz desde el tallo hasta divisar un horizonte verde de hermanos que me acompañaban. Fui cobijo de vida dentro y fuera de mi. Pájaros anidaron sobre mis fuertes brazos. Las hormigas jugaron a hacerme cosquillas por todo mi cuerpo. Durante años, dos ardillas se amaron entre mis ramas y no faltó la ocasión de ser casa acogida de centenares de viajeros que necesitaban una pausa, una palabra de ánimo o simplemente divisar un rayito de luz.
Dormí siempre bajo el cielo estrellado, respirando tranquilo con la piel. Crecieron mis anillos con la tranquilidad propia de mi especie, despacio, muy despacio. Aprendí a sentir, primero mis propias ramas y después el bosque entero, como si, conectados, compartiéramos una misma conciencia. Desde las montañas a los hermanos que nacieron junto al mar, aprendí lo que ellos aprendían, sentí sus sentimientos, la brisa los colores, siempre permanecimos juntos unidos por el amor.
Lo bueno de ser árbol es que con muuuuchos años puedes sentirte sólo o percibir en ti la naturaleza plena y cuando lo consigues cada brote, cada semilla, son preciosos porque encierran el misterio de la vida, el conocimiento y una nueva oportunidad para ampliarnos, para ser más.
Soy árbol desde que el río bajó de la ladera, desde que el frío habitaba estas tierras, mucho antes que huyeran los animales, antes de los incendios, antes que el bosque se secara. Y esta mañana, tal y cómo sentí que le ocurrió al resto de los que amaba, un grupo de hombres vino a darnos muerte, dicen que para seguir construyendo, pero eso ya no importa…
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5 comentarios:
¿qué árbol eres?
Yo soy uno con un monito en una rama
Qué historia tan bonita! ya sabes que a los monos todo lo que sea subirse por las ramas nos encanta!
Me gustan los olivos antiguos y robustos, los cipreses espigados y señoriales, las palmeras como fuegos artificiales, los fresnos que dejan entrever los rayos de sol a través de los huecos de sus hojas verdes, los castaños y los nogales que dan frutos para que coman las ardillas, y los robles y encinas que permiten plantar sus bellotas y presenciar la maravilla de verlos crecer.
Porqué despedida?
por que lo talan...
Yo no puedo para de escribir, si lo hago entierro la cordura junto con los sueños y tampoco es que me queden mucho pero lo poquito que hay prefiero conservarlo entre letras, puntos espacio y comas mal puestas....
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