martes, 20 de mayo de 2008

Amar es..

Quizá esta sea la última lágrima que viertas al suelo insaciable. Quizá de ésta crezca la semilla de la comprensión del que abandona el espacio de las relatividades y deja la lupa, cristal precioso del cesar, que teñía de colores el circo y añadía un matiz más a la realidad, por lo general tan difícil de apreciar, siempre filtrada por nuestros anhelos, miedos y la propia identificación del yo que se cobra su parte de disfraz, impidiendo desnudarnos al sol y entender que amar no es más que la interpretación penosa o enorme (depende de nuestra percepción) de un sentimiento de gravedad humana. La tierra nos atrae a su corazón para no dejar que nos perdamos en el espacio infinito, y así tu corazón me atrae para perderme en el finito espacio de tus brazos, a veces tan grande y otras, en cambio, tan carcelario.

No conoces más que un mundo de sentimientos y eso es lo que te impide ver el resto, siempre como loco tras un corazón desbocado, sin decisión de amar, sin contraste personal entre los signos externos y el redoble del miocardio. Detente un poco y experimenta la paz, o su hermana pequeña la tranquilidad: sin ella es imposible no apretar el botón de autodestrucción.
No conoces más que un mundo de pensamiento; concédete la posibilidad de aprender sin juzgar en qué fallaste. Ten por seguro que no se trata de acertar, esa regla cayó cuando te diste cuenta que nadie se merece que le califiquen, que tú no eres tus números, ni tus títulos ni tus medallas: eres una mujer que busca la luz en alguien que la ama y apaga sus día a la espera, en medio de un mundo en blanco y negro (con mucho grano).

Enciende tu alma, no pidas nada, vive el minutito precioso, el que te trae esta primavera, el que te lleva a levantar el teléfono, llamar a Dios y amenazarle con que le vigilas. Descojónate del mundo. No creas que todo lo que te está pasando es real ni un castigo, no busques más, encuéntrate y date el privilegio, concédete el divino sentimiento de disfrutar la vida que se llama entusiasmo, que abre los colores a una mañana en la que casi sin querer tropezarás con esa persona llamando a la puerta abierta de un corazón sabio de experiencias y feliz, al fin y al cabo, de seguir latiendo.

Tú eres mucho más fuerte que la mujer rota que me pregunta, mucho más que la mujer que espera. Sal de tu propio sueño, ése que no te permite verte completa, tal y como yo te veo. Cuando llega el momento no es por casualidad, es por que tú de alguna forma estás de nuevo preparada para vivirlo. Túmbate en el cielo, sin miedo y disfruta de un firmamento que te acoge y te permite brillar y mantener encendida la luz de tu alma. El tiempo no existe, tómate todo el que necesites y recoge la flor que este niño perdido, que juega a ser pirata, te da y te regala junto con un secreto que dice que amar es con amor y, el resto, es el polvo del mandala que, suerte de colores, esparcirá al viento el cuadro de una vida que ya no es la tuya sino de alguien que sufría y quedó atrás, herida a muerte por la felicidad.

Te lo dice tu hermanito que, a fuerza de equivocarse, se atreve a darte consejos con tal de verte feliz.

Uno, dos, tres. Abre los ojos, despierta; vive...

1 comentario:

Sansoncita dijo...

Precioso, espero que a la persona que se lo hayas dirigido le haya gustado y haga caso, aunque no sea fácil. Pero quien dijo que las cosas iban a ser fáciles, y qué es que sea fácil?.... Estar en paz con uno mismo es el secreto para luego poderlo estar con el resto del mundo, planeta, universo....