viernes, 7 de marzo de 2008

Escribo

Escribo para sobrevivir, porque me sustenta la ilusión de que la palabra es más fuerte que la violencia, y porque busco encontrar un punto de equilibrio en un mundo en perpetuo movimiento. Escribo para interpretar todo lo que siento a raudales, matar los fantasmas que se me aparecen en cualquier momento vestidos de recuerdo. Escribo, porque creo en la fuerza de lo impreso, que no entiende de tiempo y puede encender una luz, o compartir un sentimiento a todo aquel que necesita consuelo, desde el momento que sale de mis manos al futuro escondido en las estrellas. Escribo, porque es la forma que tengo de hilar mis experiencias, de soñar con amaneceres, de plantar la semilla de la felicidad y dejar que germine. Escribo, porque para mí es mucho más real lo escrito que el instante pasajero. Escribo cuando añoro, cuando amo y cuando no entiendo. Y a veces -sólo a veces- escribo cuando en medio de la soledad imagino que alguien desconocido que quiero está a mi lado y me escucha. Escribo, porque soy imperfecto, porque me faltan muchas palabras para completarme, porque busco la frase que infunda valor a mi espíritu. Escribo, porque entre tantos carácteres y signos se esconde una parte de mi alma que sigo conociendo. Escribo, para pintar un mural de esperanza entre el mar y el asfalto, entre el cielo y el desierto.

2 comentarios:

Vicente dijo...

Escribo para evitar tener que buscar razones por las cuales escribir...

Arcano dijo...

a veces escribimos para nosotros mismos, esperando que una vez que leamos lo que hemos escrito una luz disipe las tinieblas que parecen amenazar nuestro interior, otras veces escribimos esperando que alguien lea nuestras palabras y que ese alguien nos permita ver el aleph que todavia no hemos podido descubrir...